Reuma, artritis, artrosis, dolor articular, etc. Todos son nombres que se asocian al dolor, y aunque parezca un contrasentido, gracias a que duele, le prestamos atención y ponemos manos a la obra para evitar que vaya a más y en la medida de lo posible mitigar los dolores
La artrosis o enfermedad degenerativa articular, es la más común de las enfermedades de las articulaciones y huesos. Ocurre con más frecuencia en personas de edad media y ancianos, afectando el cuello, la región lumbar, rodillas, caderas y articulaciones de los dedos. Aproximadamente el 70% de las personas mayores de 70 años muestran evidencia radiológica de la enfermedad, pero sólo desarrollan síntomas la mitad de ellos. La artrosis acontece cuando se degenera el cartílago articular.
La artritis sin embargo es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, hinchazón de ésta y puede estar o no relacionada con la artrosis, que se diferencia por ser, como decíamos al principio, degenerativa.
La artritis se puede resolver, la artrosis no, pero se puede no obstante retrasar lo máximo posible su evolución (que no es poco) y mejorar las molestias y dolores.
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