Muchas bebidas nos aportan nutrientes esenciales como vitaminas, antioxidantes, electrolitos que nos ayudan a hidratarnos o recuperarnos después de un desgaste físico.
El agua, los zumos de frutas o verduras, los refrescos, bebidas espirituosas, tés o café son parte de las bebidas que consumimos diariamente. De la cantidad de líquidos que ingerimos, a través de los alimentos consumimos un 30 % y el resto es a través de este tipo de bebidas.
Zumos. Son ideales para complementar desayunos y meriendas. Interesantes también para aquellas personas que ven reducida su ingesta diaria de frutas y verduras.
Infusiones y cafés. Quizás son las bebidas calientes más consumidas, muy interesantes por la cantidad de agua que contiene.
Bebidas isotónicas. Son perfectas para equilibrar el agua y minerales que se ven reducidos después de un desgaste físico gracias a sus electrolitos como el sodio y el potasio.
Refrescos. Encontramos mucha variedad en sabores. Entre el 90 y el 95% de su compuesto es agua.
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