El embarazo o gestación es una etapa muy importante para la mujer, su estado fisiológico cambia y evoluciona a lo largo de 9 meses. Una correcta alimentación de la madre permite el crecimiento de estructuras como el útero, la placenta y los pechos. Este desarrollo es esencial para lograr una salud óptima del futuro hijo y la propia madre, así como para aliviar algunos de los trastornos frecuentes durante el embarazo.
Hay que prestar especial atención a los requerimientos nutricionales nuevos que aparecen:
El calcio es necesario para la formación del esqueleto de bebe y se extrae de los alimentos que come la madre y de las reservas óseas que ella misma tiene por eso es imprescindible asegurar un correcto aporte de este mineral en la dieta.
Para evitar la anemia por déficit de hierro se puede complementar la dieta con un complemento de hierro. La anemia puede acarrear bajo peso del bebé al nacer o provocar que éste desarrolle un déficit de hierro durante los primeros años de vida.
El ácido fólico es fundamental en el período previo a la concepción y durante todo el embarazo, ya que esta vitamina es esencial para la prevención de los defectos del tubo neuronal en el recién nacido como la espina bífida.
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