Su definición es la ausencia o baja frecuencia en las deposiciones, considerando que lo normal estaría entre 2/3 veces al día y una vez cada dos días. Hay que diferenciar el estreñimiento crónico del ocasional debido a viajes, vacaciones, cambios de alimentación o de agua, etc. El estreñimiento presenta diversos síntomas como dolor abdominal pero adaptando una dieta rica en fibra y un tratamiento natural se puede encontrar la solución.
El hecho de que las heces estén más tiempo de lo normal en el intestino, ocasiona una putrefacción adicional en las proteínas, que liberan toxinas que pasan a la sangre. Además la mayor deshidratación del residuo provoca un endurecimiento adicional que dificulta la evacuación y puede producir otros trastornos como molestias y dolor, hemorroides, fisuras, etc. La persona que padece este trastorno entonces, intenta retrasar sin darse cuenta la defecación, con lo que se entra en una espiral negativa de la que hay que intentar salir.
Hay que recordar además, que el uso de la
fibra soluble por su efecto de arrastre de las grasas y permanencia menor en el intestino es beneficiosa para problemas como la
obesidad,
el colesterol, triglicéridos etc. Una persona que consuma entre 100 y 170 gr./día de fibra tiene un tiempo de tránsito de 30 horas y un peso fecal de 500gr. La que apenas consuma fibra es de 48 horas con un peso fecal tan sólo de 100gr, por tanto provoca acumulaciones.
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